domingo, 6 de marzo de 2011

Coaching con fábulas de convivencia

Históricamente, la simbología de los animales ha sido fundamental en el entendimiento del pensamiento de culturas y sociedades. Baste recordar cómo el gato estaban considerado como sagrado en el antiguo egipcio y le eran atribuidas características tanto de bondad como de guerrero.

Los atributos de los animales han permitido la identificación de los seres humanos con ellos. Una mariposa es símbolo de libertad, belleza; un león de fiereza y liderazgo; un delfín, libertad e inocencia; un perro, liderazgo y protección.

¿Y qué papel cumplen los animales en el coaching?

Una de las herramientas más poderosas en el ejercicio del coaching es trabajar con el coachee en el desarrollo de habilidades que le faciliten ubicarse en el espacio de lo que quiere ser y lo que quiere alcanzar, enfocándose primero en la concientización de las creencias y paradigmas que le han llevado a obtener los resultados que quiere modificar y a partir de allí en la determinación de acciones para alcanzarlos.

Es en este proceso donde una técnica muy novedosa está tomando fuerza y son las fábulas de convivencias, y que se basa en la premisa de que todos tenemos partes o subpersonalidades que chocan entre sí porque tienen deseos o necesidades distintas, pero que a la vez se complementan.

Sus promotores en Latinoamérica, los argentinos José Luis Zaritzky y Paty Wilensky, consideran que cada subpersonalidad tiene sus propios intereses y necesidades y cuando una parte predomina, vemos la realidad a través de ese cristal, pero instantes o días después, a la luz de otra subpersonalidad, podemos ver la misma cuestión de manera diferente. “Es como si esa parte tomara el control de nuestros sentimientos y acciones: esa parte es el jinete y yo le sirvo de caballo”.

En ese marco, lo que permite el coaching con “Fábulas de convivencia” es resolver esos conflictos internos o externos desarrollando cada parte y generando acuerdos entres las partes contradictorias.

¿Cómo lo hace?
Las “Fábulas de convivencia” se desarrollan a través de juegos de imaginación. Se transforman los comportamientos o emociones en personajes, animales que dialogan. Una vez que están afuera se pueden observar con claridad.

Cada juego es un desafío, que permite desarrollar ambas partes del conflicto. Las Fábulas consisten, entonces en avanzar por ese camino de juegos y ofrecerle a las dos partes escenarios para dialogar, compartir e integrarse.

Para ejemplarizar esta práctica voy a traer a colación la experiencia reciente con uno de mis coachees, quién identificó dentro de sí dos subpersonalidades representadas en animales. De una parte estaba una tortuga, lenta para tomar decisiones y de otra el León, con instinto de liderazgo y estar al frente de su manada.

A partir de la identificación de estos dos animales, el coachee comenzó el camino de reconocer en cuales espacios estaban dominando uno y otro y cómo se podían complementarse para que las características positivas que identificaba en uno le apoyaran con mayor fuerza y equilibraran las negativas.

Pensamiento reversible
La base de esta técnica es lo que José Luis y Paty llaman el “Pensamiento Reversible” y que definen como una manera de pensar amplia, que te permite resolver tus dificultades interpersonales. Ya sean viejas discusiones o el drama de tu vida, podrás mirar tus conflictos de manera diferente, y empezar a resolverlos.

El pensamiento reversible es una manera de pensar flexible, que no busca quien tiene razón sino que procura localizar más de dos vías de acción en cada situación. Es la posibilidad de pensar los dos polos a la vez: un aspecto de una cuestión y también su opuesto, de modo que queda entre ellos una cantidad importante de opciones

Esto se aplica en la resolución de problemas y también en conflictos emocionales. Cuando el pensamiento reversible se hace hábito lo aplicas constantemente, ya que es una manera integral de pensar.

Esta técnica lleva más de 10 años implementándose en países como Argentina y ahora en Colombia a nivel personal y equipos.


Por Sandra Rocío Mateus Guerrero
Directora Red Coach Colombia
director@redcoachcolombia.com

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